Participó de la misma el secretario general del Consejo Central de FUS, Eolo Mendoza.
Recordó que la dirección nacional del gremio de la salud privada se ha declarado en conflicto en el marco de la negociación colectiva que se viene llevando adelante. Se han realizado ya tres reuniones negociando el pedido de los trabajadores, pero las instituciones han manifestado que no están en condiciones de hacer frente a los reclamos económicos que se han planteado.
Mendoza indicó que “no sólo reclamamos un aumento salarial, sino que también pedimos mejores condiciones de trabajo y a las empresas es fundamental que el Sistema Integrado de Salud le ha provocado a las instituciones, sólo pérdidas.
Desde la FUS tenemos una visión totalmente contraria. Entendemos que en un sector como el de la salud privada donde se manejan 2 mil millones de dólares al año, donde hay cargos gerenciales y de algunos médicos que superan los 700 u 800 mil pesos, no nos parece que sea un sector que esté en problemas desde el punto de vista económico. Cuando llega fin de año y en la FEMI se hace el reparto de utilidades, vemos que hay ganancia para el sector empresarial, por lo que no aceptamos esa excusa para no otorgar el aumento salarial.
Por esta razón estamos convocando a una movilización nacional que se cumplirá mañana con paralización de actividades. A las 9.30 las delegaciones que llegarán a Montevideo se reunirán en el obelisco para marchar hacia el Ministerio de Trabajo donde a las 11 se realizará el acto central.
Sabemos que en el sector de la salud hay muchos intereses creados. El presupuesto del país en este ámbito alcanza el 9% del PBI. Nosotros tenemos la visión de que la salud es un derecho social, pero los empresarios entienden que la salud es una mercancía, por lo que logran obtener ganancias permanentemente. Entendemos que es momento de atender las necesidades de la gente, se debe acceder al médico en tiempo y forma, no aceptamos que pasen cuatro o cinco horas en la puerta de una emergencia, también queremos costos de tickets y órdenes accesibles y nos parece ilógico que se deba esperar dos y tres meses para ser atendidos por un especialista. Estos temas las instituciones no los están planteando como un problema, pero sí hacen mención a cómo seguir obteniendo grandes ganancias y creemos que hay que mirar todo, porque en la actualidad, un trabajador no médico no llega los $ 30.000 de sueldo.
Más allá de que nuestro conflicto hoy esté centrado en el tema salarial y mejoras laborales, también queremos que se profundice en la reforma del SNIS porque aquí cambió el modelo de financiamiento asegurándole a las instituciones la entrada de dinero, por lo que ahora se debe variar el modelo de gestión y atención.
Creemos que se pueden dar los aumentos de salarios dentro de las pautas fijadas por el Poder Ejecutivo, considerando además que es imprescindible aumentar la dotación de personal en todas las áreas”.